top of page

Duelo

 

 

 

 

 

 

Esta palabra proviene del latín dolus y significa dolor.

El duelo es el conjunto de sucesos y aconteceres psíquicos que configuran un proceso que se produce como consecuencia de una pérdida significativa para un sujeto. Este concepto designa a la vez la perdida y la reacción ante esta. Todos nosotros hemos tomado contacto con pérdidas propias y ajenas, por lo que forma parte habitual de la vida cotidiana.

Este proceso no es voluntario sino automático, y requiere de un tiempo de elaboración. Tiempo que no puede acelerarse, pero si lentificarse o detenerse, o en algunos casos manifestarse como una aparente “ausencia de duelo” dando lugar a lo que conocemos como duelos patológicos.

Cuando hablamos de perdida nos referimos a diferentes tipos posibles: asociadas a un ser querido (fallecimiento, separación, viaje, etc.), relacionadas con el propio cuerpo (físicas o psíquicas producto de accidentes, enfermedades, etc.), pérdidas materiales relacionadas a objetos o condiciones de vida, y/o perdidas relacionadas a ciclos vitales que comprenden cambios de roles, de la imagen del cuerpo, etc.

 

Podemos identificar diferentes etapas en el proceso de duelo, aunque no siempre se cumplen todas la etapas, ni necesariamente ocurren en el orden señalado:

 

Negación. Negarse a sí mismo o al entorno que la pérdida ha ocurrido.

 

Enojo. Euforia u enojo de no poder evitar la pérdida.

 

Negociación. Negociar consigo mismo o con el entorno, entendiendo los pros y contras de la pérdida.

 

Depresión. Se experimenta tristeza y dolor por la pérdida.

 

Aceptación. Se asume la pérdida.

 

En cuanto a las manifestaciones que se producen en un proceso de duelo detallamos solo algunas, teniendo en cuenta que cada sujeto elabora de manera singular una situación así:

 

Psíquicas: sensación de tristeza, desgano, angustia, afecto doloroso, llanto, suspensión del interés por la realidad externa (inhibición), sensación de indefensión, culpa, enojo, soledad

 

Físicas: pérdida de apetito, alteraciones del sueño, baja concentración, pérdida de energía y agotamiento y diversas quejas somáticas.

 

El abordaje psicoanalítico implicara la construcción de la pregunta por el lugar que el sujeto ocupaba para el que ya no está. Objeto perdido y amado, que ya no existe en la realidad, y del cual será necesario ir retirando la libido que lo aferraba a este. Esto no significara reemplazar un objeto por otro, sino que mientras se asume la perdida, el sujeto pueda ir reencontrando un lugar para su deseo.

 

 

 

 

 

 

bottom of page